Con el tiempo, las cartas se volvieron más largas y reflexivas, mientras descubríamos pasiones compartidas por la poesía, los viajes y el significado de los pequeños matices de la vida.

Porque somos como estrellas, y cada estrella es diferente a las demás.

Pensé que no podría hacerme amigo de ella, porque había una diferencia de edad...

Ella y Jessica se conocieron a través de Slowly a los 15 años. Después de tres años intercambiando cartas, viajaron 3,700 millas a los 18 para encontrarse cara a cara—y ahora están planeando su próximo reencuentro en 2026.

Slowly ayuda como un amigo íntimo que se acerca para absorber toda la tristeza...

Tengo un recuerdo hermoso sobre la amistad, y es el momento en que conocí a mi amigo por correspondencia después de tres años escribiéndonos cartas.

De desconocidos, a amigos por correspondencia en línea, a mejores amigos, y ahora, hacia compañeros de vida.

Escuchar sobre tantas experiencias diferentes de las personas y sus perspectivas de la vida...

Cada extraño tiene su propia historia, y solo se necesita una carta para formar un vínculo significativo que trasciende fronteras.

Entre ellas está un trabajador profesor amante del clima frío que me inspiró a aprender un nuevo idioma.

Hay algo tan poco realista pero absolutamente romántico en enviar innumerables cartas a una persona que nunca has conocido y enamorarte lentamente en el proceso...

Cuando encuentras a alguien importante, la distancia y la diferencia horaria no importan...